El bar Cordano, ubicado en el corazón del centro histórico de Lima, se erige como uno de los establecimientos más emblemáticos y longevos de la ciudad. Inaugurado el 13 de enero de 1905 por los empresarios genoveses Vigilio Botano, Luis y Antonio Cordano, inicialmente como un modesto bazar que luego evolucionó para convertirse en un próspero Salón-Restaurante. En 1978, la gestión del negocio pasó a manos de los leales camareros, continuando así su legado a lo largo de los años.
La estructura del bar Cordano refleja su rica historia, ocupando una antiquísima casona caracterizada por sus paredes de barro y suelos de granito desgastados. Con una extensión de 280 metros cuadrados distribuidos en tres salones, este lugar multifacético no solo alberga a sus clientes habituales, sino que también sirve como restaurante, con capacidad para atender hasta 150 personas simultáneamente. Estratégicamente ubicado a pocos metros del imponente Palacio de Gobierno, el bar cuenta con dos accesos principales: uno en el Jirón Ancash 202 y otro en Carabaya, frente a la histórica estación de Desamparados del antiguo ferrocarril limeño.
La importancia histórica y cultural del bar Cordano ha sido ampliamente reconocida a lo largo de los años. En 2005, la Municipalidad de Lima conmemoró su centenario de vida con un merecido reconocimiento. Además, el 26 de abril de 1989, mediante la Resolución Ministerial R.J. No. 009-1989-INC/J, este emblemático establecimiento fue oficialmente declarado Patrimonio Cultural de la Nación, destacando su invaluable contribución a la identidad y el legado cultural de Lima.