La Herradura, ubicada en el distrito de Chorrillos en Lima, Perú, es una popular rompiente de olas y playa que ha sido disfrutada como balneario desde principios del siglo XX y como destino para el surf desde la década de 1960. Hasta los años 80, fue una de las playas más concurridas de Lima, especialmente por las familias acomodadas. Sin embargo, la construcción de la carretera hacia la playa La Chira en la década de 1980 alteró su configuración, llenando su orilla de piedras.
Registrada en el Registro Nacional de Rompientes desde diciembre de 2016, La Herradura está protegida bajo la ley de preservación de rompientes aptas para el deporte.
Esta playa se distingue por recibir más horas de sol al año que otros balnearios en Lima. Aunque en sus inicios tenía una orilla de arena, la construcción de la carretera a La Chira modificó su configuración, llenándola de piedras.
La rompiente de La Herradura es conocida por ser fuerte y larga, rompiendo hacia la izquierda en tres tramos distintos. Con olas que pueden alcanzar hasta los 4 metros de altura, no es recomendada para principiantes.
Desde la década de 1960, La Herradura ha sido un destino popular para los surfistas. Existen diferentes versiones sobre la primera sesión de surf en esta playa, pero desde entonces ha sido un punto destacado para la práctica de este deporte.
Desde el 2008, se celebra en La Herradura el campeonato de surf Quiksilver Pro Copa Ripley, con el objetivo de destacar a los surfistas y sensibilizar sobre la importancia de conservar las rompientes de olas peruanas.
La historia de La Herradura se remonta a 1908, cuando comenzó a ser utilizada como balneario. A lo largo de los años, se han construido diversos establecimientos en la zona, como el restaurante El Suizo en 1937 o el Club Palm Beach en la década de 1950.
Sin embargo, su historia también está marcada por conflictos, como la afectación que sufrió en los años 80 debido a la construcción de la carretera hacia La Chira, que generó problemas ambientales y motivó la creación de la Asociación para la Conservación de Playas y Olas del Perú (ACOPLO) en 1990.
A lo largo de los años, La Herradura ha enfrentado amenazas como proyectos de construcción de un puerto deportivo, pero también ha sido objeto de iniciativas de restauración y modernización, como la inversión realizada por la Municipalidad Metropolitana de Lima en 2011.