El Puerto de Paita, ubicado en la costa norte del Perú en el océano Pacífico, pertenece a la ciudad de Paita en el departamento de Piura. Es el segundo puerto del país en cuanto a movimiento de contenedores, superado solo por el puerto del Callao, y ocupa el quinto lugar en movimiento total de carga. Este puerto es el principal del norte peruano, movilizando contenedores tanto de importación como de exportación, principalmente de productos hidrobiológicos y agrícolas, además de carga general.
En el primer trimestre de 2009, el puerto fue concesionado al consorcio luso-peruano Terminales Portuarios Euroandinos (TPE), que firmó el contrato en septiembre del mismo año. En 2018, el puerto de Paita manejó 274,151 TEU, posicionándose en el puesto 42 en la lista de actividad portuaria de América Latina y el Caribe.
Geográficamente, el puerto de Paita se encuentra en la provincia de Paita, a 56 kilómetros de la ciudad de Piura. Sus coordenadas son 81° 6′ 23″ de longitud oeste y 5° 5′ 28″ de latitud sur, situándose en el extremo noreste de Perú. Esta ubicación estratégica influye en regiones como Amazonas, Cajamarca, Lambayeque, Piura, Tumbes y San Martín.
El terminal portuario de Paita fue construido en 1966 y renovado en 1999. En 2008, se degradó su categoría de ámbito nacional a regional, suspendiéndose el proceso de privatización iniciado por Proinversión a solicitud de la Autoridad Portuaria Nacional.
Tras la concesión, Terminales Portuarios Euroandinos se comprometió a una inversión de 155 millones de dólares para modernizar el puerto. Las obras, inauguradas en octubre de 2014, triplicaron el rendimiento de la terminal, alcanzando los 70 contenedores por hora por nave, en comparación con los 22 contenedores por hora por nave de 2009. Esta modernización incluyó el dragado a menos de 13 metros, la construcción de un amarradero de 300 metros, un patio de contenedores de 12 hectáreas y la instalación de una grúa pórtico de muelle y dos grúas pórtico de patio, además de equipamiento menor.
Actualmente, el puerto de Paita ofrece diversos servicios tanto a las naves como a la carga. Los servicios a la nave incluyen el atraque, operación de carga, aprovisionamiento, reparaciones, y zarpe, entre otras actividades necesarias para la atención de las naves. Los servicios a la carga comprenden la descarga y/o embarque, transferencia interna, manipulación, y el uso de la infraestructura del terminal, junto con cualquier otro servicio aplicable a la carga movilizada en el puerto.