El Templo de la Luna, una estructura ceremonial de la civilización inca, se sitúa en las proximidades de Machu Picchu, en Perú. Construido con habilidad mediante mampostería de piedra, este templo presenta una configuración abierta, destacada por una cueva poco profunda. Aunque su denominación es arbitraria, como la de muchos otros sitios en Machu Picchu, el templo conserva su importancia histórica.
En el corazón de la cueva yace un trono esculpido en la roca, flanqueado por escalones que se adentran en las profundidades de la gruta. Se presume que estas cavidades fueron utilizadas como lugares de entierro para las momias. Con una antigüedad que se remonta a 1500 años, el Templo de la Luna fue redescubierto en 1936. Estratégicamente ubicado a 390 metros bajo la cima en el flanco norte de Huayna Picchu, este sitio arqueológico evoca el misterio y la grandeza de la cultura inca.