El Santuario Nacional Los Manglares de Tumbes, ubicado en la costa norte de Perú, protege una parte importante de los Manglares de Tumbes, una región de gran biodiversidad. A lo largo del tiempo, la extensión de estos manglares ha disminuido debido a la tala para establecer criaderos de langostinos.
Este santuario, creado en 1988, abarca unas 2,972 hectáreas y ha sido reconocido internacionalmente como sitio Ramsar y Zona Núcleo de la Reserva de Biósfera Noroeste Amotapes-Manglares. La diversidad biológica es notable, con varias especies de mangle y más de 200 especies de aves, incluyendo algunas en peligro de extinción, así como mamíferos como el oso manglero y la nutria del noroeste.
La importancia del santuario radica en ser la representación más extensa de manglares en Perú, ofreciendo recursos para la población local, protegiendo contra la erosión costera y proporcionando hábitat para especies en peligro de extinción.
Para conservar este ecosistema, el desarrollo de un turismo sostenible es crucial, brindando oportunidades económicas a los pescadores artesanales y compitiendo con las actividades que amenazan el área, como los criaderos de langostinos.
Sin embargo, los manglares enfrentan amenazas significativas debido a la deforestación causada por la expansión de los criaderos de langostinos.
El acceso al santuario está restringido y controlado por el Estado Peruano. Se encuentra en la provincia de Zarumilla, en la región de Tumbes, y ofrece actividades como fotografía, observación de la vida silvestre y senderismo, con un clima tropical predominante, con lluvias esporádicas entre diciembre y marzo.