Cabeza de Vaca se encuentra a 5 km al norte de la ciudad de Tumbes, en el distrito de Corrales, provincia y departamento de Tumbes. Con una extensión de 69.39 hectáreas, este complejo arqueológico, aunque en ruinas en su mayoría, ha sido identificado como un antiguo núcleo urbano de gran importancia administrativa y ceremonial durante la época prehispánica. Estratégicamente ubicado en el Qhapaq Ñan, el Camino Inca de la Costa, también marca el inicio de la ruta marítima hacia el Spondylus, un producto valioso en el mundo andino.
Conocido también como «Corrales», «San Pedro de los Incas», «Tumbes Antiguo» o «Cabeza de Huaca», este sitio arqueológico es fundamental para la identidad cultural de la Región. Sus estructuras, que incluyen edificaciones de piedra y adobe, así como vestigios de actividades humanas como cerámica, restos de moluscos y alimentos, se distribuyen a lo largo de su extensión, definiendo áreas funcionales y jerárquicas.
A pesar de haber sido declarado Patrimonio Cultural de la Nación en 2000, Cabeza de Vaca enfrenta presiones por la expansión demográfica y agrícola en la región. Para abordar estos desafíos, el proyecto Qhapaq Ñan – Sede Nacional ha llevado a cabo investigaciones y acciones de valorización, involucrando activamente a la comunidad local.
La apertura de la Huaca del Sol, la estructura principal del complejo, ha sido un hito importante, brindando identidad y oportunidades de desarrollo a los habitantes locales a través de talleres y capacitaciones para su gestión futura.
Entre las estructuras destacadas se encuentran la Huaca del Sol, una imponente pirámide de adobe, un taller malacológico donde se hallaron numerosos restos de moluscos, huacas menores y un camino empedrado que conectaba la Huaca del Sol con el litoral, ahora casi destruido. Un canal de irrigación que atravesaba el sitio también ha sufrido deterioro debido al crecimiento urbano y agrícola, aunque se han implementado medidas de protección y sensibilización para preservar el área arqueológica.