La Plaza Perú, también conocida históricamente como Plazoleta Francisco Pizarro, representa un espacio emblemático en el corazón del Centro Histórico de Lima, Perú. Ubicada estratégicamente en una esquina de la Plaza Mayor de Lima, esta plaza ocupa un lugar entre dos importantes edificaciones: el Palacio de Gobierno y el Palacio Municipal. Sin embargo, su historia se remonta a tiempos anteriores, cuando en ese mismo lugar se erigía la Casa Alcántara, demolida en 1952 durante la alcaldía de Eduardo Dibós, dando paso a la inauguración de la Plazoleta Francisco Pizarro el 26 de julio de ese año.
El nombre de esta plaza no es casualidad, pues guarda una relación estrecha con uno de los personajes más controversiales de la historia peruana: Francisco Pizarro. Fue en este lugar donde se decidió trasladar la polémica estatua ecuestre de Pizarro, obra del escultor Charles Rumsey, desde la catedral de la ciudad. No obstante, esta estatua fue retirada por el Gobierno municipal de Luis Castañeda en 2003, siendo reubicada posteriormente en el parque de la Muralla. Este cambio marcó un hito en la historia de la plaza, desencadenando una serie de remodelaciones y transformaciones significativas.
Tras la retirada de la estatua de Pizarro, la plaza experimentó una metamorfosis visual y simbólica. Se llevó a cabo una completa remodelación que incluyó la instalación de una pileta y la colocación de la bandera nacional en el centro de la plaza. Estos cambios no solo dieron una nueva imagen al lugar, sino que también llevaron consigo un cambio de denominación, pasando a ser conocida como Plaza Perú. Este cambio refleja una voluntad de desligarla de la controversia que rodeaba la presencia de la estatua de Pizarro y darle una identidad más inclusiva y representativa.
La Plaza Perú, además de su importancia histórica y su valor simbólico, se ha convertido en un punto de encuentro y esparcimiento para los limeños y visitantes. Su ubicación estratégica y su belleza arquitectónica la convierten en un lugar ideal para disfrutar de un momento de tranquilidad en medio del bullicio de la ciudad. Es un espacio que invita a la reflexión sobre la historia y la identidad peruana, mientras se disfruta de su entorno y se contempla el devenir cotidiano de la vida en la capital.
La Plaza Perú emerge como un símbolo de la evolución urbana y cultural de Lima. Desde su origen ligado a figuras controvertidas hasta su transformación en un espacio público inclusivo y representativo, esta plaza encarna la historia y la diversidad del Perú. Es un lugar donde el pasado se entrelaza con el presente, invitando a los ciudadanos a conectarse con su patrimonio y a disfrutar de la belleza y la vitalidad de su entorno urbano.