¿Qué paso con el cerebro de Albert Einstein luego de fallecer?

Después de la muerte de Albert Einstein en 1955, el patólogo Thomas Harvey realizó una autopsia al cuerpo del famoso científico y extrajo su cerebro sin el consentimiento de la familia. Harvey afirmó que estaba interesado en estudiar el cerebro de Einstein para determinar si había alguna característica especial que pudiera explicar su genialidad.

Harvey dividió el cerebro de Einstein en varias secciones y lo conservó en frascos llenos de formol. Luego envió algunas muestras a científicos de todo el mundo para su análisis. Estos estudios se centraron en la anatomía y la histología del cerebro de Einstein, tratando de encontrar alguna explicación para su inteligencia excepcional.

Aunque se ha demostrado que el cerebro de Einstein tenía algunas características únicas, como una mayor densidad de células gliales en ciertas áreas del cerebro, no hay una sola característica que explique por qué era tan genial. Además, algunos estudios han cuestionado la validez de los hallazgos sobre el cerebro de Einstein, debido a la falta de control sobre el cerebro de comparación utilizado en los estudios.

En 1978, Harvey fue despedido de su puesto en el hospital y perdió el permiso para poseer el cerebro de Einstein. Sin embargo, no entregó todo el cerebro, y se quedó con algunas secciones. En 1998, un estudio del cerebro de Einstein en la Universidad de California, San Diego, descubrió que Harvey había tomado aún más muestras de lo que se había pensado anteriormente, y que había enviado algunas muestras a científicos que nunca habían recibido.

En 2011, el cerebro de Einstein fue devuelto a la familia de Einstein, aunque se desconoce el paradero exacto del cerebro en la actualidad. A pesar de los muchos estudios realizados sobre el cerebro de Einstein, todavía hay muchas preguntas sin respuesta sobre lo que lo hizo tan excepcional.

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