El animal más rápido del mundo es el guepardo (Acinonyx jubatus), un felino de tamaño mediano que vive en las sabanas y áreas abiertas de África y algunas partes de Asia.
Los guepardos pueden alcanzar velocidades de hasta 120 km/h en carreras cortas de hasta 500 metros, lo que los convierte en los animales terrestres más rápidos del mundo. Esta velocidad es posible gracias a su cuerpo delgado y aerodinámico, sus patas largas y musculosas y su cola larga y delgada que les ayuda a mantener el equilibrio y el control durante la carrera.
Los guepardos también tienen una vista excepcionalmente aguda que les permite detectar presas desde grandes distancias, así como un sistema respiratorio altamente eficiente que les ayuda a tomar grandes cantidades de oxígeno mientras corren a altas velocidades.
A pesar de su impresionante velocidad, los guepardos no son muy resistentes y solo pueden mantener esa velocidad por cortos períodos de tiempo antes de cansarse y tener que descansar. Por esta razón, los guepardos suelen cazar en solitario y atacar presas más pequeñas y débiles que puedan abatir con rapidez.
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