Poemas por el día de la Mujer

En el día de la Mujer

En el alba de la vida, luz radiante,
celebramos a las musas de la tierra,
las heroínas que danzan con la gracia,
del universo, su esencia, una joya que encierra.

Mujeres valientes, fuertes como el viento,
susurran historias con voz serena,
tejiendo sueños en hilos de esperanza,
son la melodía que al alma envenena.

En el lienzo de la existencia, pintan colores,
con pinceles de amor, rompen mil temores,
mujeres, creadoras de mundos nuevos,
eslabones fuertes en el lazo de los sueños.

Día de la Mujer, tributo merecido,
a las luchadoras de la vida y el sentido,
con coraje enfrentan la oscura tormenta,
y en sus ojos brillan estrellas de firmeza.

Con manos laboriosas forjan el destino,
con inteligencia y pasión, cruzan el camino,
mujeres, faros de luz en la noche,
iluminan senderos, inspiran derroche.

Flores que crecen en el jardín del progreso,
guardianas del equilibrio, sin exceso,
mujeres, pilares de la sociedad,
construyen puentes hacia la igualdad.

En este día especial, brindamos homenaje,
a la fortaleza que vive en cada viaje,
mujeres, canto eterno de la creación,
sois la esencia que mueve el corazón.

En cada paso, en cada logro,
en cada desafío, en cada poco,
celebramos la grandeza que emana,
de la mujer, fuente eterna, luz que aclama.

Mujer, amor y valentía

En la danza de la vida, luz radiante,
mujer, joya eterna, esperanza amante.
Con fuerza de ríos y suavidad de flor,
forjas caminos con gracia y candor.

En el día de la Mujer, celebramos tu ser,
farol que ilumina, fuerza que renace.
Con amor y valentía, desafías el ayer,
mujer, poesía viva, alma que abraza.

Mujer, gracias por dar vida

Mujer, gracias por dar vida,
eres canto en la aurora, risa compartida.
Con tu ser, tejiste sueños en la piel,
labrando destinos, amor sin laurel.

Tu vientre, jardín donde crece la esperanza,
donde la vida danza su dulce danza.
Eres la esencia que da luz al alba,
madre, creadora de amor que embalsama.

En tus manos, magia de ternura y abrigo,
das a luz mundos en cada siglo.
Mujer, alquimista de instantes divinos,
donde la vida se entrelaza con destinos.

Gracias por ser faro en la noche oscura,
por ser la llama que la vida asegura.
Con valor y amor, enfrentas el dolor,
mujer, portadora de vida, eterno fulgor.

En tu ser se entrelazan cielo y tierra,
guardiana de secretos que el alma encierra.
Gracias por dar vida, por ser luz y guía,
mujer, poesía eterna, melodía.

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